La técnica del Sacabollos

La técnica del sacabollos se basa principalmente en lograr reparar el coche sin dañar la pintura original del mismo. Una de las ventajas de esta técnica es que la mayoría de las reparaciones se realizan en el dia, acortando considerablemente los tiempos de las técnicas convencionales de chapa y pintura. Tiene además la posibilidad de realizar dichas tareas en el domicilio del interesado, en caso de este disponer de un espacio cómodo y techado para tal efecto. Los bollos más conocidos que se reparan son los ocasionados por la caída de granizo, aunque también se pueden reparar algunos originados por golpes de estacionamiento y también esos "bollones" de mayores dimensiones ocasionados por ejemplo por pelotazos. Existen diferentes métodos de tratamiento para la eliminación de dichos bollos. El tratamiento con varillas y el tratamiento con chupetes. En todos los casos es necesario utilizar una iluminacion rasante que nos ayude a visualizar los desniveles en la chapa para poder corregirlos y así repararlos. 

Varilleros 

El tratamiento con varillas o "varilleros" consiste en abordar el bollo desde el reverso del mismo con un kit de herramientas a modo de varillas metálicas de diferentes formas y medidas que permiten acceder a los distintos lugares del coche siniestrado. Esta técnica exige el desarme interior de cada módulo que vamos a trabajar para poder acceder correctamente a las áreas a tratar. Varillas para Sacabollos Siempre es necesario contar con una luz que nos permita ver correctamente la ubicación y características del bollo que vamos a tratar.

Los chupetes 

La técnica del chupete consiste en quitar los bollos desde la parte externa del automovil sin tener que desmontar ningún panel interior para poder hacerlo. Para esto se colocan unos "chupetes" que se adhieren con pegamento en barras aplicables con pistola (hot melt) a la chapa del coche, y una vez que el mismo se enfría se engancha el martillo neumático y se golpea hacia afuera.